La autopsia médico legal se entiende como el conjunto de actos científicotécnicos
que, por orden judicial, contribuyen a la investigación judicial de los procedimientos
incoados a consecuencia de: muertes violentas o sospechosas de criminalidad,
muertes en las que no se ha expedido el certificado de defunción o
aquellas en las que se reclame una responsabilidad sanitaria.
La autopsia médico legal tiene como finalidad:
1.- Establecer la identidad del fallecido.
2.- Marcar unos límites temporales entre los que pueda situarse el momento en
que se produjo la muerte.
3.- Determinar si se trata de una muerte natural o violenta.
4.- Conocer la causa y el mecanismo desencadenante.
5.- Caso de ser violenta, en el caso de las muertes infantiles, si es de origen homicida
o accidental.
6.- Resolver, en ocasiones, la situación que se plantea cuando puede haber existido
una intervención médica “cuestionada”, y que haya motivado denuncias por
presunta “malpraxis”.
7.- En el caso que nos ocupa, el del SMSL, seguimiento en la medida de lo posible
del Protocolo de autopsia internacional estandarizado para el estudio de la
muerte súbita del lactante.
Para cumplir tal objetivo se deberán integrar los datos obtenidos en las diferentes
fases de la autopsia:
1. Levantamiento del cadáver, 2. Examen externo, 3. Examen interno y 4. Investigaciones
complementarias.
Como colofón de la autopsia tenemos el apartado de Consideraciones Médico
Forenses, donde se desarrolla la discusión y valoración de los datos obtenidos
para, a partir de razonamientos lógicos llegar a las Conclusiones, en las que se va
a sentar la síntesis del estudio, en cumplimiento de los requerimientos judiciales